La Fiscalía General de Venezuela anunció este martes la activación de una solicitud de alerta roja ante Interpol contra Juan Guaidó, Julio Borges, Carlos Vecchio y otros cuatro opositores radicados en Estados Unidos y Europa. Las acusaciones incluyen traición a la patria, conspiración, asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo.
Según declaraciones del fiscal general Tarek William Saab, los exiliados estarían implicados en una presunta red de financiamiento y planificación de desestabilización, que incluiría el respaldo a sanciones internacionales, manejo de activos congelados como CITGO y contactos con agencias de inteligencia extranjeras.
“Esto no es persecución política. Es justicia contra quienes han atentado sistemáticamente contra la soberanía nacional”, expresó Saab en rueda de prensa transmitida por VTV.
Desde el exilio, Guaidó respondió en su cuenta de X (antes Twitter): “Maduro no busca justicia sino venganza. Esta orden es ilegítima y viola tratados internacionales”
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional calificaron la medida como un acto de “criminalización del exilio” y solicitaron a los gobiernos receptores que no reconozcan las alertas como válidas.
La medida llega en un momento de alta tensión internacional, con el gobierno venezolano aislado diplomáticamente tras su expulsión del sistema COVAX y las sanciones europeas renovadas el mes pasado. La oposición teme que estas acciones allanen el camino para futuras represalias internas.