El chavismo inició la carrera electoral hacia los comicios del 27 de julio, en los que se renovarán 335 alcaldías y 2.471 concejalías. Con una oposición dividida y apenas una participación simbólica de algunos sectores minoritarios, el PSUV y el Gran Polo Patriótico se perfilan como vencedores con relativa facilidad
La Plataforma Unitaria, encabezada por María Corina Machado, ya llamó abiertamente al boicot, argumentando que el sistema no ofrece garantías mínimas de transparencia tras los cuestionados comicios presidenciales de 2024. La mayoría de los partidos opositores optó por abstenerse, salvo figuras aisladas como Manuel Rosales y Henri Falcón, quienes luchan por retener gobernaciones históricas.
El Consejo Nacional Electoral fijó oficialmente la fecha, pero generó críticas por lo ajustado de los plazos para registro de candidaturas y logística electoral. La Unión Europea y observadores internacionales han expresado dudas sobre las condiciones de competencia
Analistas como Jesús Seguías advierten que la escasa movilización opositora, la desconfianza ciudadana y la consolidación del aparato oficialista brindan ventaja al PSUV. Sin embargo, sectores locales se preparan para disputar feudos en Caracas y principales estados, en lo que consideran una última resistencia antes de la campaña presidencial de 2026.