En una operación de inmigración llevada a cabo por ICE y respaldada por la Guardia Nacional, se atacó a manifestantes que protestaban ese jueves en dos granjas de cannabis. Testigos relataron que se usaron gases lacrimógenos contra trabajadores agrícolas, algunos de los cuales tenían hijos presentes.
El operativo detuvo a varios inmigrantes sin autorización y bloqueó el acceso de funcionarios, incluido el representante Salud Carbajal, quien criticó la acción como “una respuesta excesiva que traumatiza familias”. Al menos un concejal resultó herido durante el desalojo, lo que impulsó a la ciudad de Carpinteria a convocar un concejo de emergencia.
El gobernador Gavin Newsom calificó la redada de “militarizada” y calificó las imágenes con niños como “devastadoras”. Grupos pro inmigrantes han condenado la acción, mientras el Gobierno federal justifica las detenciones como parte de una política migratoria más estricta.