En un combate que celebró la creciente presencia del boxeo femenino, Cherneka Johnson se convirtió en campeona indiscutible tras noquear a la estadounidense Shurretta Metcalf en el octavo asalto en la cartelera previa a una función estelar internacional.
Johnson, nacida en Nueva Zelanda y radicada en Australia, conectó un potente gancho al hígado que obligó al árbitro a detener el combate. Con registros de 18 – 2 (8 KO), la púgil pasó a reunir los cinturones de las cuatro entidades principales —IBF, WBA, WBC y WBO—, una hazaña que pocas mujeres han logrado en la historia del boxeo.
La nueva campeona dedicó el título a su familia y definió su victoria como resultado del “trabajo, disciplina y sacrificio durante años”. Al público presente, que incluyó figuras como Jake Paul, les prometió seguir construyendo un legado para futuras generaciones.
La hazaña en el Madison Square Garden también reaviva el interés por el boxeo femenino, con recaudaciones en alza y fichajes cada vez más destacados. Ahora, Johnson se prepara para defender sus títulos en Australia y Europa, consolidando el inicio de una era dorada para el peso gallo femenino.